BAKANA HD |Puerto Leguízamo
El legendario buque ARC “Igaraparaná” dejó de surcar las aguas del sur del país. Tras cuatro décadas de operaciones, la Armada de Colombia desactivó en Puerto Leguízamo la patrullera fluvial que se convirtió en símbolo de seguridad, lucha contra el crimen y apoyo a las comunidades amazónicas.
La ceremonia se realizó en la Base Naval ARC “Leguízamo” con presencia de mandos militares, autoridades locales y antiguos tripulantes que alguna vez navegaron en la embarcación. En un acto solemne se rindieron honores navales y se realizó la última arriada del pabellón nacional, marcando el cierre de la vida operativa del buque.
Construido en 1985 en los astilleros de la Armada en Leguízamo, el “Igaraparaná” pasó de ser una embarcación tipo bongo a convertirse en patrullera fluvial liviana, adaptándose a las necesidades de la guerra fluvial en la Amazonía. En 1998 fue modernizado para reforzar la presencia del Estado en las zonas más apartadas del Putumayo y los afluentes amazónicos.
Durante 40 años, el “Igaraparaná” navegó más de 80.000 millas náuticas, enfrentó al narcotráfico, el contrabando y las economías ilegales, y acompañó a las comunidades con transporte, asistencia humanitaria y jornadas de bienestar. Su escudo, con un cocodrilo amazónico y el lema “Est idoneu bello” (“Adecuado para la guerra”), resumía la fuerza y el carácter de esta nave y de sus tripulaciones.
Con su salida de servicio, el ARC “Igaraparaná” deja un vacío en la memoria naval del Putumayo. Para la Armada, la baja de este buque no significa el fin de la misión, sino el inicio de un nuevo capítulo en la defensa y el control de los ríos amazónicos. La leyenda, sin embargo, ya quedó escrita en cada orilla y en cada misión cumplida.